Historia del Balonmano
Orígenes y evolución
El balonmano tiene sus raíces en un juego checo llamado "házena", que se practicaba a finales del siglo XIX. En 1906, el profesor alemán Karl Schelenz desarrolló un juego similar llamado "torball", que se convirtió en la base del balonmano moderno. En 1917, Max Heiser actualizó las reglas de torball, creando el "balonmano de campo".
El balonmano de interior, que se juega en un campo más pequeño y con un número reducido de jugadores, se desarrolló en la década de 1920. En 1925, se creó la Federación Internacional de Balonmano (IHF), y el primer Campeonato Mundial de Balonmano se celebró en 1938.
Modalidades
Existen dos modalidades principales de balonmano: balonmano de campo y balonmano de interior.
Balonmano de campo
El balonmano de campo se juega en un campo rectangular al aire libre, similar a un campo de fútbol. Los equipos están formados por 11 jugadores cada uno, y el objetivo es marcar goles lanzando el balón a la portería contraria. El juego es rápido y físico, y los jugadores utilizan una variedad de técnicas para esquivar, driblar y lanzar el balón.
Balonmano de interior
El balonmano de interior se juega en un campo rectangular cubierto más pequeño que el de campo. Los equipos están formados por 7 jugadores cada uno, y el objetivo también es marcar goles. El balonmano de interior es un juego rápido y de alta puntuación, con un énfasis en el trabajo en equipo y la habilidad individual.
Popularidad
El balonmano es un deporte popular en Europa, especialmente en Alemania, Francia y España. También es popular en partes de Asia, como Japón y Corea del Sur. En los últimos años, el balonmano ha ido ganando popularidad en América del Norte y del Sur.
Jugadores destacados
A lo largo de la historia del balonmano, han surgido numerosos jugadores destacados, entre ellos:
- Heiner Brand (Alemania)
- Thierry Omeyer (Francia)
- Mikkel Hansen (Dinamarca)
- Julen Aguinagalde (España)
- Cristina Neagu (Rumanía)
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